Ilusionar.
Transmitir.
El principio de una nueva etapa, el inicio de una vida, una ciudad que te atrapa…
George Valsan consigue exprimir cada minuto de vida y mostrarla, entusiasmando a los protagonistas de la historia y a los espectadores.
Un guiño, una lágrima, una mirada, un movimiento de manos… Todo en George Valsan es emoción pura.
Es capaz de traducir a imágenes una vaga idea que tienes en la cabeza, incluso esa que no acabas de definir, que no sabes lo que quieres y que él, cámara en mano, convierte en sensaciones que entran por los ojos.